Personalmente no dedico tiempo a cuestiones de astrología, ideas asociadas con el destino y la energía. Tampoco a la relación que guarda el sol y la luna con nuestro comportamiento. O bien si el polo norte se voltea como quedo con respecto a mis fuerzas, armonía y equilibrio interiores. No y debo confesar que me causan un mucho de pereza y por momentos risa.
Sin embargo si vivo y creo en personas que transmiten luz. Brillan e incluso algunas resplandecen. Algunas lo logran al hablar, otras solo de estar. Es interesante pues no está asociado a su belleza o falta de la misma. He coincidido con personas de mucho brillo bastante feas y viceversa.
Creo, que hay personas que le echan ganas a lo que hacen. Sin embargo las ganas no están asociadas al brillo. Hay carros o motores que hacen mucho ruido y no brillan. El brillo despierta un interés constante. El ruido solo pasajero.
Tratando de entender porque esas personas alcanzan dicho brillo asumo la teoría que a continuación comparto.
La luz que las personas transmiten se debe al fuego interno que arde. Dicho fuego es alimentado de pequeños fósforos que se encienden y permanecen como tal, mientras la pasión que los hizo arder prevalece. Sin duda un fosforo muy importante es el amor. A las personas, a Dios, a cosas o paisajes. Tal vez ciudades.
Otros fósforos son metas personales.
Asociadas al deporte, al arte, al trabajo, a la riqueza etc.
Asociadas al deporte, al arte, al trabajo, a la riqueza etc.
El talento de las personas esta en lograr tener las suficientes cosas que les apasionan para que dicho fuego siga ardiendo.
No hay pasión que alcance por sí sola. Quien se vacía por completo en el amor, verá afectado su patrimonio, su entorno e incluso su mundo. La riqueza por si sola tampoco. Sobran ricos que tienen lo que muchos soñamos, pero al verlos, vez todo menos luz.
Muchos otros tienes pasiones pasajeras. Se acaba y se acaba la luz y muchas veces con la luz se va la vida.
Los niños por lo general brillan, y lo hacen ya que todo lo que hacen les apasiona. Y no porque tengan analizado lo que trasciende o no. Porque ellos deciden que les apasiona. Logran lo mas con la arena, el columpio, la gelatina, la soda, el cine, las palomitas.
Todo fosforo es perecedero. Todo. El reto es como en una chimenea, agregar vez a vez razones o leños que generen fuego, luego calor y por consiguiente luz.
Es por eso que el matrimonio es un gran reto. El fosforo que se encendió el día de la boda se extingue. No por algo que se haga o se deje de hacer. Se debe de reinventar o incluso ganar nuevos fósforos para agregar nuevas pasiones.
Ver hacia atrás y suspirar, es pensar que cuando el fuego se extinguió, la mirada perseverante lograra que se encienda nuevamente.
La gente que trasmite luz, tiene un cumulo de pasiones en movimiento que logran que se forje una gran llama. Dicha llama mantiene todo a tono y sin duda contagia a quien se cruza en el andar.
Tienes claro que es lo que te apasiona?
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